DIRECCIÓN: Charles Chaplin
INTÉRPRETES: Charles Chaplin, Fritz Schade, Alice Howell, Joseph Sutherland, Slim Summerville, Josef Swickard
FOTOGRAFÍA: Frank D. Williams (B&W)
MÚSICA: Película muda
NACIONALIDAD: Estados Unidos
DURACIÓN: 16 minutos
Charles Spencer Chaplin nació en Londres el 16 de abril de 1889 y falleció en Suiza el 25 de diciembre de 1977. Fue una de las personalidades más destacadas de la historia del cine y adquirió popularidad gracias a su personaje de Charlot en muchas películas del periodo de cine mudo. Además de actor fue compositor, productor, director y escritor. Provenía de una familia relacionada con el mundo del espectáculo ya que su padre fue actor y cantante y su madre trabajaba en el ambiente del músichall bajo el seudónimo de Lily Harley.
Chaplin ingresó en la compañía de mimos de Fred Karno en 1807 y esto fue fundamental para su formación artística. Con el personaje de Charlot, Chaplin, debutó en 1914 con la película ‘Ganándose el pan’ y durante ese mismo año llegó a rodar 35 cortometrajes, entre ellos ‘Charlot en el baile’, ‘Charlot y el fuego’ y ‘Charlot falso dentista’. Sin embargo, las películas más importantes fueron ‘La quimera del oro’ en 1925, ‘Luces de la Ciudad’ en 1931, ‘Tiempos modernos’ en 1935 y ‘El gran dictador’ en 1940. A mediados de 1910 Charlie Chaplin comenzó a dirigir la mayoría de sus películas y en 1916 empezó a encargarse de la producción. A partir de 1918 llegó incluso a componer la música y en 1919 fundó la United Artists, en compañía de otros artistas.
Chaplin recibió el Oscar honorífico en 1928 por ‘El circo’ y en 1972 la Academia volvió a entregarle un segundo premio honorífico. El público presente realizó entonces la que hasta ahora es la ovación más prolongada en la historia de los premios: 12 minutos aplaudiendo de pie y efusivamente. En 1948 fue candidato al Nobel de la Paz. Tanto la manera de filmar como de interpretar de Chaplin consistía en gestos exagerados y en la utilización de diversas técnicas que había aprendido tras su formación como mimo.
‘Charlot falso dentista” es una comedia muda rodada en blanco y negro de 16 minutos de duración
que fue estrenada el 9 de julio de 1914. Esta película pertenece a la primera etapa de Chaplin cuando crea su conocido personaje del vagabundo. Este personaje se ve involucrado en diferentes situaciones que son las que le han hecho ocupar a Charles Chaplin un lugar importantísimo en la historia del cine. En esta pequeña joya cinematográfica, Charlot es el ayudante de un dentista en una consulta abarrotada de pacientes. La consulta guarda la estética de una clínica propia de principios del siglo XX. Incluso el dentista atiende a los pacientes vestido de calle, sin lavarse las manos… El profesional anestesia con el gas de la risa a uno de los pacientes para sacarle una muela. El problema llega cuando no consigue despertar a ese paciente. Por esta razón envía a Charlot a la farmacia con una prescripción. Durante el camino se enzarza en una pelea con un hombre que está esperando fuera de la botica, le lanza varios ladrillos y probablemente le rompe un diente. Por ello se produce una persecución en la que Charlot, sin querer, le quita la falda a la mujer del dentista, que pasaba por allí por casualidad. Mientras tanto, en la consulta, el paciente sigue sin despertar y avisan al dentista de que su esposa ha tenido un accidente, por lo que sale rápidamente de la clínica. Es en ese momento cuando nuestro “falso dentista” llega a la consulta, pues Charlot usurpa el puesto del dentista, y hace pasar a la paciente más guapa de la sala. Comienza entonces un cortejo cómico: con el paño que debería usar de babero le limpia los zapatos, se sienta encima de ella, con un fórceps le agarra de la nariz para atraerla hacia él y besarla… La chica participa en gran medida del coqueteo pero finalmente se va. Posteriormente pasa al consultorio otro paciente al que Charlot intenta arrancar una muela. Como no utiliza el gas de la risa el paciente comienza a gritar y entra otro personaje en la consulta que casualmente es el hombre al que le había lanzado los ladrillos en su paseo a la farmacia. Al reconocerse mutuamente comienza una pelea monumental donde todos comienzan a perseguirse y a correr por la consulta, convirtiéndolo todo en un caos. Cuando vuelve el verdadero dentista se encuentra con la consulta totalmente revuelta y con los pacientes por los suelos. El humor fue una de las características que compartieron las primeras películas de la historia del cine que tocaron el tema de los dentistas.