Una sección como esta no puede dejar pasar un festival como el CIDE: cine y dentistas, que llega este año a su segunda edición. El año pasado tuvo lugar la primera en la que se proyectaron películas como Charlot falso dentista, Rostro pálido, Flor de Cactus, La pequeña tienda de los horrores y Martes, después de Navidad. Y milagrosamente ha sobrevivido a la desaparición de este tipo de festivales. De hecho se ha convertido en el único evento de estas características a nivel mundial ya que el único precedente anterior, como era el BDA Film Festival que tenía lugar en Londres, ha dejado de celebrarse. El CIDE, que podemos clasificar como el festival de cine más extraño del mundo, pretende acercar al público el mundo de la odontología mostrando el papel que han jugado los dentistas desde sus orígenes. Durante todo el mes de febrero en Pamplona, hemos podido asistir a la proyección de cuatro películas. El CIDE nos ha ofrecido un recorrido cronológico partiendo de la figura de los dentistas en el cine mudo y llegando hasta la realidad de las clínicas odontológicas del siglo XXI. Hemos podido observar la evolución tanto del propio profesional como los cambios en su lugar de trabajo, los avances de la odontología y la propia vida privada de estos personajes.
El día 7 de febrero se proyectó Avaricia (Dirección: Erich von Stroheim e Intérpretes: Gibson Gowland, Zasu Pitts, Jean Hersholt) con música en directo del pianista Jonathan Hurtado, que además compuso la partitura que acompañó durante más de dos horas a esta película muda rodada en 1924. Este filme nos permite ver cómo era una consulta a principios del siglo XX; podemos observar el tipo de sillón y la práctica odontológica en EE. UU. en aquella época. Además de estos detalles, la película trata el tema tan actual del intrusismo puesto que nuestro protagonista, que ha aprendido el oficio junto a un dentista, realmente no es un profesional titulado. En un momento determinado le llega una denuncia del equivalente a los colegios actuales y se ve obligado a cerrar la consulta (ojalá actualmente nuestras instituciones fuesen tan eficientes en la lucha contra el intrusismo).
El viernes 14 de febrero asistimos a la proyección de El gran momento (Dirección: Preston Sturges e Intérpretes: Joel Mc- Crea, Betty Field, Harry Carey). Una película de 1944 que nos cuenta la vida del Dr. Morton. Este hombre abandonó la medicina por falta de medios económicos para costearse la carrera y se convirtió en dentista. Su profunda sensibilidad y sus ansias de saber le llevaron a investigar y a brindar a la humanidad uno de los inventos que más ha aliviado el sufrimiento humano: la anestesia.
El viernes 21 de febrero se proyectó Sonrisas de New Jersey (Dirección: Carlos Sorín e Intérpretes: Daniel Day-Lewis, Mirjana Jokovic, Gabriela Acher) del año 1989. La película trata sobre el viaje en moto de un dentista por la Patagonia predicando a quien le escuche la necesidad de la higiene bucal. Trata un tema muy actual, y en el que muchos dentistas también estamos implicados, como es la prevención, la solidaridad y el trabajo social.
Para clausurar el festival, el 28 de febrero se proyectó La vida secreta de un dentista (Dirección: Alan Rudolph e Intérpretes: Campbell Scout, Hope Davis, Denis Leary). Esta película, del año 2002, nos permite ver el aspecto actual de nuestras consultas y en comparación, ver cómo ha evolucionado la práctica odontológica desde casi los principios hasta el siglo XXI. La película trata de una pareja que además de su vida personal también comparte consulta dental. Ambos han alcanzado los sueños que tuvieron en la universidad. Se han casado, tienen tres maravillosos hijos, un hogar tranquilo y un trabajo que les gusta en una clínica compartida. A partir de ahí surgirán los problemas.
Para completar este magnífico festival tuvimos la suerte de asistir al homenaje que, el viernes 21 de febrero, se realizó a Vicente Aranda (Barcelona, 1926), unos de los grandes realizadores del cine español, a quien se reconoció con el galardón de primer premio CIDE. Aranda comenzó su carrera en 1966 con la película Fata morgana, un filme inscrito en la llamada escuela de Barcelona. Posteriormente dirigiría La novia ensangrentada (1972) o Clara es el precio (1974). Muchos de sus trabajos cinematográficos parten de adaptaciones de obras literarias como La muchacha de las bragas de oro (1980), a partir del libro del mismo título de Juan Marsé o Asesinato en el comité central (1982) basada en la novela de Manuel Velázquez Montalbán. En 1983 adaptó la novela policíaca Prótesis de Andreu Martín convirtiéndola en Fanny Pelopaja. Tras la entrega del galardón se proyectó un fragmento de dicha película en donde las primeras imágenes muestran la prótesis dental de la protagonista.
El festival finalizó el 28 de febrero con un acto muy especial: la entrega de los cortos ganadores del concurso convocado por el Colegio de Dentistas de Navarra a través de este festival. La condición para participar era que el cortometraje tuviese relación con el mundo de la odontología. Fue difícil elegir al ganador, por lo cual se entregaron tres premios a los mejores cortos.
Poco a poco este festival va echando raíces, por lo que esperamos que continúe adelante.